Nuestra sociedad ha cambiado mucho en los últimos diez años. La revolución digital ha marcado un antes y después en cualquier negocio. Tras casi 10 años de inversión continua en innovación, Balantia está ahora inmersa en su particular revolución digital generando constantemente datos relacionados con los servicios energéticos prestados en más de 1.000 instalaciones. Los datos se han convertido en bienes, que más allá de ser almacenados con seguridad, deben ser explorados y explotados en toda su capacidad para aportar valor añadido. Por ello, el futuro está en la investigación, tratamiento y análisis de los datos. Balantia, como muchas otras empresas en otros ámbitos (banca, telecomunicaciones,…), se suma a la nueva era de la revolución de los datos.
La información relacionada con la producción, consumo, usos, así como para la medida y verificación de ahorros, de la energía se genera de forma continua y a una velocidad de vértigo. Teniendo en cuenta que el volumen de datos se incrementa de forma exponencial, aportando así complejidad y dificultad a la hora de gestionar y analizar los datos mediante tecnologías y herramientas convencionales. Por ello, se hace necesario la aplicación de técnicas y tecnologías capaces de capturar, almacenar, gestionar y procesar de forma rápida y veraz los datos para extraer valor a través de la ciencia de datos conocida como Big Data, y, no sólo esta tecnología, sino también se le dota de IA (Inteligencia Artificial).
Balantia ha lanzado el servicio e-Value como un servicio de gestión energética que une el sector tecnológico con el de la eficiencia energética para dotar al cliente de una gestión de la energía dinámica, con la cual obtener los mayores rendimientos energéticos, y, por lo tanto, económicos.
Balantia ha identificado la importancia de la aplicación de dichas tecnologías a la prestación de servicios energéticos por los siguientes motivos:
La solución e-Value de Balantia comienza con una infraestructura en monitorización para la recogida de todos los datos energéticos originados en las instalaciones (ya sea porque el cliente tiene equipos preparados para ello o desde Balantia se diseña dicha infraestructura desde cero). Posteriormente, es básico realizar la unificación de la información actualmente recogida en “silos” (cada fuente de información se presenta de una manera distinta al resto y en diferentes sistemas, monitorización, inventarios, facturas,…). Y gracias a la tecnología Big Data, que hace uso de diferentes técnicas, entre ellas la minería de datos, se convierten los datos en un activo de gran valor. Posteriormente, se definen modelos de análisis predictivo con IA y se procede a realizar la gestión energética activa detectando tendencias y anomalías en la forma de consumir energía en las instalaciones. Dichos modelos pueden llegar a ser tan sofisticados como el conocimiento en eficiencia, en herramientas y software permitan desarrollar lo aprendido y por aprender en materia de energía.
Es de vital importancia asegurar la calidad de nuestros datos energéticos, para que de mayor peso y credibilidad a las decisiones empresariales que se puedan tomar. Para ello, desde Balantia securizamos, auditamos y gobernamos todos los datos en tiempo real cumpliendo con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), algo que es imprescindible en esta era tecnológica.
La calidad de datos es más que una percepción. Mantener la exactitud y la integridad de todos los datos es trabajar para cumplir con su propósito. Los atributos óptimos que debe reunir cada dato son:
Para Balantia la calidad de los datos es esencial para la consistencia en sus informes energéticos, la confianza de sus clientes y para la eficacia de sus procesos operativos. Busca obtener la visión única de la verdad, independientemente de que para alcanzar su conocimiento necesite apoyarse en datos de distinta tipología, que éstos estén almacenados en múltiples sistemas dispares o provengan de fuentes de información heterogéneas como las que cualquier empresa utiliza a diario (herramientas de monitorización de consumos, sistemas de control SCADAS, GMAOs, softwares estadísticos o una simple hoja de cálculo).